Periódico El País, 8 de agosto de 2011
Crisis, desempleo, hipotecas, endeudamiento... Una carrera que lleva al borde del precipicio de la exclusión social. La situación puede abocar en una gran recesión desde el punto de vista de la cohesión social: las ejecuciones hipotecarias se han incrementado en los tres últimos años un 361%, la tasa de riesgo de pobreza ha aumentado y tres de cada 10 familias llegan con mucha dificultad a fin de mes. Los servicios sociales básicos, desbordados, han atendido en 2009 la demanda de prestaciones y servicios de más de 8.000.000 de usuarios. Con los mismos recursos un trabajador social atiende a 500 personas más al año, a veces teniendo que derivarlos a entidades asistenciales. Cada vez que la falta de medios conduce a ese trasvase desde la red pública a las organizaciones benéficas estamos ante un fracaso absoluto de los dirigentes responsables de política social.