Hace
siete meses la Plataforma de Profesionales de Servicios Sociales del Ayuntamiento
de Zaragoza, hizo público su manifiesto. Su objetivo era hacer visible la
situación de miles de ciudadanos-as que acuden a los servicios sociales con
graves problemas y encuentran respuestas lentas e insuficientes.
Denunciábamos
además, que la crisis económica no había hecho sino hacer “saltar” las costuras
de un modelo de servicios sociales obsoleto, burocrático y prestacionista,
carente de orientación y planificación y con un importante déficit
organizativo.
Por
todo ello los profesionales solicitábamos, entre otras cosas, la puesta en marcha inmediata de un plan de
choque para dar respuesta al incremento exponencial de la demanda, en tanto se
afrontaba la elaboración de un plan estratégico y se abordaba la reorganización
de los servicios sociales.
Pasado
este tiempo, hemos avanzado en la visibilización de la situación y en la toma de conciencia por parte de
los grupos políticos.
Con
fecha 21 de marzo, se presentó -como “plan de choque”- y se nos transmitieron a
los CMSS cuatro órdenes concretas de actuación por parte de la entonces
Consejera de Acción Social y Servicios Públicos, Carmen Dueso, y del Jefe de
Servicio. A ese respecto nos
gustaría aportar las siguientes valoraciones:
- Establecimiento
de un número mínimo de citas por trabajadora social. Un plan de choque que impone una
elevada ratio de atención directa a las trabajadoras sociales, resultaría
aceptable y apropiado como respuesta temporal y urgente ante la emergencia
de una crisis. Sin embargo,
mantener a largo plazo este ratio -o incluso superarlo como de
hecho se está haciendo en numerosos CMSS- sin prever ni implementar otro
tipo de medidas, lo único que consigue es disminuir la calidad de dichas
atenciones.
Además -contraviniendo el mandato legal de la Ley
5/2009 de Servicios Sociales de Aragón- el colapso provocado en las agendas de
las trabajadoras sociales con estas citas de atención directa individual no
deja el tiempo mínimo necesario para cumplir con otras obligaciones básicas
como, por ejemplo la señalada en el artículo 6.c:Disponer de un plan de
atención individual o familiar, en función de la valoración de su situación, o en el 14.6.c: Realizar actuaciones
preventivas.
- Priorización de las primeras citas. Los ciudadanos-as podrían entender que si se consigue reducir el tiempo para ser atendidos, la gestión va a ser más rápida cuando lo que sucede es que se desplaza el problema a otro sitio, dado que los expedientes se acumulan y su tramitación se retrasa. Por otra parte nos planteamos dónde queda la atención con calidad y nos cuestionamos si esto no será más un gasto que una verdadera inversión de futuro, ya que los problemas de fondo por los que acuden las personas con este sistema, persisten.
- Se marca un número
máximo de seguimiento en algunas prestaciones, de esta manera se
renuncia a la intervención social,
a la búsqueda de alternativas y apoyo más allá de la tramitación de ayudas
y prestaciones de carácter asistencial. Esto vulnera los principios de
igualdad y equidad, y despersonaliza nuestra actuación profesional desvirtuando
y desarticulando la esencia de la intervención social. Creemos que el
establecimiento de la periodicidad en las citas programadas, los tiempos
destinados a las mismas, y las actuaciones a llevar a cabo son una
competencia profesional irrenunciable[1].
- Nada se sabe de
los refuerzos de personal, ni
si se ha iniciado el procedimiento para que profesionales del Ayuntamiento
puedan trasladarse voluntariamente a Servicios Sociales[2].
Marcando
solo estas medidas se obvia la existencia de otras prestaciones y programas que
se desarrollan en los centros:
programas de apoyo familiar, detección de situaciones de riesgo y/o maltrato a
menores, prestaciones domiciliarias, etc.… Centrándose únicamente en el
trabajo a demanda, contribuyendo a
invisibilizar, ningunear otros perfiles profesionales y sus actuaciones que
también forman parte del sistema de servicios sociales.
Así
pues el plan de choque resulta incompleto. Seguimos demandando la toma de
medidas de mas calado y largo alcance que actúen sobre el fondo del
problema. Es necesario agilizar
las medidas que faltan del Plan de Choque. Concluir e implementar la
elaboración de los planes estratégicos del Ayuntamiento y la DGA que deberían
ser consensuados y participado por los agentes sociales implicados.
Por
último queremos recordar a los responsables, que todas estas medidas sí
suponen “la dejación del carácter integral que toda intervención social ha
de poseer” que el
mencionado plan de choque marcó como línea roja de las medidas a tomar.
Zaragoza, junio de 2012.
[1]La
LEY 5/2009, de 30 de junio, de Servicios Sociales de Aragón en su artículo
32.4.- prevé que se deben “incorporar las medidas necesarias que garanticen los
itinerarios personales, la flexibilidad de los servicios y las formas del trabajo
en red, de modo que las intervenciones consideren la atención a la persona y a
sus necesidades sociales como elemento central de la organización del sistema”
y que el profesional de referencia – según el art.6.f- debe ser la persona que “vele por la coherencia
del proceso de atención”
[2] En el momento de hacer público este documento se han
comenzado dichos procesos aunque se desconocen sus resusltados.